Esta vivienda de diseño en Valencia ofrece una vista impresionante del jardín del río Turia. La arquitectura de la casa combina curvas suaves y líneas rectas para crear un espacio atractivo y funcional.
Su terraza cubierta proporciona un lugar para relajarse y disfrutar de la vista. Las ventanas grandes permiten que la luz natural inunde la casa y creen un ambiente cálido y acogedor.
El interior de la vivienda también se ve influenciado por el uso de curvas y líneas rectas. El espacio se divide en áreas claramente definidas, como la sala de estar y la cocina, pero la transición entre ellas se realiza mediante curvas suaves. Esto crea un flujo natural y una sensación de continuidad en toda la casa.
La potente isla central ofrece un espacio adicional para cocinar y comer, mientras que el almacenamiento queda discretamente ubicado en paredes paneladas.
En resumen, esta vivienda de diseño en Valencia es un ejemplo perfecto de cómo se pueden combinar curvas y líneas rectas para crear un espacio atractivo y funcional. Con vistas impresionantes al jardín del río Turia, esta casa es un refugio tranquilo en pleno corazón de la ciudad.